Nuestro equilibrio es una interacción compleja que requiere una comunicación sólida entre nuestras orejas, los ojos, y el sentido del tacto según la percepción de nuestros pies, los músculos y las articulaciones. A fin de mantener nuestro centro de gravedad, nuestro sistema nervioso central debe recibir estas tres señanles y luego, correctamente, transmitirlas al cerebro.

Cuando las señales de nuestros sentidos no llegan al cerebelo, o llegar a él con el mensaje equivocado, experimentamos esta falta de comunicación como una pérdida del equilibrio, un mareo.

Un trastorno del equilibrio a veces puede ser un síntoma de otras condiciones médicas. La atención médica adecuada, incluyendo una historia médica completa y evaluación del sistema de equilibrio es importante para identificar la causa y dar las opciones de tratamiento adecuadas.

Mareos y problemas de equilibrio pueden afectar a personas de todas las edades. Los síntomas pueden variar de leves sensaciones de movimiento, como el mareo o la inestabilidad, hasta graves como el vértigo .

El vértigo es la percepción de dar vueltas, el movimiento o la rotación de cualquiera de uno mismo o el medio ambiente que te rodea. Por lo general es episódica , en lugar de constante. El Desequilibrio es una sensación de inestabilidad o pérdida de equilibrio, ya sea en reposo o al caminar, o en ambas ocasiones. A menudo se describe como una sensación de “estar en un barco”. Estos síntomas pueden o no estar acompañado por la sensasión de oídos tapados,  la pérdida de la audición, o zumbido en los oídos.